Los 40 años son una etapa de plenitud laboral y emocional. Más allá de la manida crisis de los 40, se supone que llegado este punto en la vida ya estás asentado en tu vida personal y profesional y acumulas los contactos y experiencia para hacer lo que quieras.
Puede que la jubilación parezca lejana en el horizonte, pero es una realidad que tarde o temprano tendrás que afrontar. Llegado el momento, ni toda tu experiencia te librará de cometer errores. Estos son los fallos que debes evitar al planificar tu jubilación para poder conseguir tus objetivos.
Confiar en papá estado
Los españoles tenemos una fe ciega en las pensiones públicas. Es normal. Llevan décadas siendo el sustento de los jubilados y es lo que la mayoría ha visto en sus padres y abuelos. El problema es que la situación ha cambiado y el futuro de las pensiones no está asegurado.
Más allá del debate sobre si cobraremos o no pensiones, la única realidad es que la pensión pública está controlada por el Estado. Es el Gobierno quien determina cuánto cobrarás al jubilarte y nadie te asegura que la cuantía se vaya a mantener o que no pueda cambiar en cualquier momento. ¿Estás seguro de que quieres dejar algo tan importante fuera de tu control?
Ser reactivo en lugar de proactivo
Para cimentar su ahorro para la jubilación la mayoría de personas irá al banco y preguntará por sus opciones. En función de lo que le proponga el banco reaccionará contratando o no, pero ahí terminará todo. En lugar de reaccionar, deberías actuar. Esto pasa por buscar la mejor alternativa para ahorrar a largo plazo, ser proactivo.
La realidad es que pocos lo hacen. El ciudadano medio puede pasar horas buscando y comparando precios antes de comprar un teléfono móvil, una decisión que en el mejor de los casos estará en torno a los 400 o 600 euros. ¿Por qué no hacer lo mismo con su ahorro a largo plazo?
Hoy en día hay plataformas como Bankimia, iAhorro u Opcionis que te ayudarán a comparar productos financieros y otras como Finect (antigua Unience) donde podrás leer las opiniones de los usuarios.
Creer que solo existen planes de pensiones
Uno de los problemas derivados de la anterior tendencia es que la mayoría de personas se centrará en los planes de pensiones para ahorrar para su jubilación. Es lo que el banco les ofrece y a lo que están acostumbrados.
Sin embargo, hay todo un abanico de opciones, empezando por los fondos de inversión. Además, nunca deberías contratar un plan de pensiones sin leer antes este artículo: las verdades ocultas de los planes de pensiones.
La otra vertiente de este problema es tener un solo plan o fondo y pensar que con eso es suficiente. Para tener tus ahorros bien diversificados, hace falta algo más.
No pensar a largo plazo
Si cumples los plazos marcados por la Ley, todavía tendrás que trabajar 27 años hasta poder jubilarte. Es mucho tiempo y por eso la jubilación es una ‘jugada’ a largo plazo. Tu forma de afrontarlo también debería serlo.
Y pese a todo es muy fácil que tu dinero esté en productos a corto plazo como depósitos y otras herramientas similares que no te ofrecerán grandes rentabilidades. Según los tres bloques de la planificación financiera, para inversiones a más de cinco años el foco debe ser conseguir rentabilidad, no mantener el dinero a toda costa.
La diferencia entre conseguir un 1% o un 8% por tus ahorros es enorme. Para que te hagas una idea, con un ahorro anual de 3.600 euros y 20.000 euros de punto de partida, al cabo de 25 años tendrás 123.470 euros con ese 1%. Mientras, si sumas un 8% de beneficio anual terminarás 386.405 euros. Habrás aportado lo mismo, pero la diferencia entre los intereses es más que importante.
Aquí puedes ver las claves para lograr ese beneficio que necesitas.
Ahorrar poco
Además de pensar a corto plazo, muchos cuarentones pecan de otro error básico: ahorrar poco. Si piensas que con 50 euros al mes es suficiente, piénsatelo dos veces.
Con 50 euros al mes estarás ahorran 600 euros al año. Al cabo de 27 años tendrás 16.200 euros más el interés que hayas sido capaz de generar. Con un 5%, que no está mal en principio, apenas tendrás 34.550 euros. ¿Suficiente?
Para juntar una cantidad razonable deberías estar ahorrando en torno a 250 euros al mes o 3.000 euros al año. En ese caso sí juntarías 172.314 euros.
No saber cuánto vas a necesitar al retirarte
Ahorrar poco tiene mucho que ver con otro error al planificar la jubilación a los 40 años: no saber cuánto vas a necesitar.
A los 40 es fácil pensar en cómo estarás a los 65 años, pero no a los 85 años. Se calcula que al jubilarse necesitarás en torno a un 70% de tus ingresos actuales. Sin embargo, si sueñas con una jubilación dorada, deberás tener claro los gastos que conlleva.
Desaprovechar la etapa de mayores ingresos de tu vida
Durante los 40 alcanzarás la plenitud profesional y económica. Estadísticamente es cuando más dinero vas a cobrar y deberías aprovecharlo para comprar activos. En otras palabras, generar ingresos pasivos, bien mediante inversiones en los mercados financieros, creando empresas o por otros medios.
Eso sí, en el caso de las empresas, protégete de uno de los errores financieros más repetidos a los 40 años: seguir tus sueños de juventud al montar tu empresa. Ese bar que siempre pensaste en montar con tus amigos posiblemente no sea la mejor idea para preparar tu jubilación.
Para las inversiones, recuerda que nada como contar con un experto a tu lado para que te ayude.
Pensar que los 40 son los nuevos 30
Seguro que no es la primera vez que escuchas la frase. Es verdad que las opciones de ocio a los 40 superan a las de hace años y que gracias a la medicina y al avance de los programas deportivos es más fácil estar en forma. Sin embargo, los 40 no son los 30 en términos de inversión.
El motivo es claro: tienes 10 años menos para aprovechar el poder del interés compuesto. Todavía tienes tiempo para invertir, pero no de sobra ni mucho menos.
Para que lo entiendas mejor, la diferencia entre ahorrar 250 euros a los 40 años o hacerlo a los 50 años con un 5% de rentabilidad es de 90.850 euros.
Tener solo un plan A
Todo el mundo tiene un plan –salvo el Joker en Batman, El Caballero Oscuro-. El problema es que, efectivamente, sólo tienen un plan.
Los hombres no estamos pensados para aceptar el cambio, especialmente si es a peor. Sin embargo, es bueno anticiparse y tener un plan B por si algo sale mal. ¿Qué pasaría si te quedas sin trabajo? ¿Podrías volver a tener el nivel de ingresos actual? Es solo un ejemplo de por qué tener más de un plan y construir un sistema financiero a prueba de bombas. Aquí te explicamos cómo hacerlo.
Volver a hipotecarte
Los 30 marcan la compra de la primera vivienda y los 40 de la segunda. Muchas personas optan por comprar su segunda casa en esta etapa. La fórmula más extendida es la casa de verano bajo la falsa creencia de que ya puestos a gastar 3.000 euros en vacaciones, mejor invertir en la casa de veraneo.
El problema es que cometerán el mismo error que con su primera vivienda: una hipoteca a largo plazo. El resultado es que llegarán a pagar hasta el doble por su casa. Los números no mienten y este gráfico lo demuestra.
Lo peor de todo es que quienes no compren una segunda vivienda es fácil que amplíen la que tienen. Las cosas te van bien desde el punto de vista profesional y piensas ¿por qué no irte a vivir a una casa más grande? La solución casi siempre pasará por vender la vivienda actual, pagar impuestos y comprar una nueva alargando además la hipoteca.
Pensar que con la vivienda ya está todo resuelto
La vivienda protagoniza otro error clásico al planificar la planificación y es pensar que con la compra de la casa está todo resuelto. Es el clásico, “ya tengo un lugar donde caer en el peor de los casos”. Nada más lejos de la realidad. Para asegurar tu jubilación dorada debes además invertir y generar ingresos pasivos. Si no pones tu ahorro a trabajar de poco te va a servir haber pagado tu casa.
No tener que hacer frente a la hipoteca, ayudará, pero vas a necesitar algo más.
Creer que porque tus padres lo han resulto, tu también
Es muy fácil dejarse llevar y pensar que porque tus padres han resulto su jubilación siguiendo el modelo tradicional tú también lo harás.
El mundo ha cambiado y sus circunstancias no fueron las mismas que las tuyas ahora. El mercado laboral es diferente, como también la esperanza de vida y los planes tras jubilarte.
Además, lo primero que debes preguntarte es si, por lo menos, estás haciendo lo mismo que hicieron tus padres para resolver tu futuro. Si no es así, ¿no será que estás aposentando tus esperanzas sólo en su reflejo?
Pensar en la herencia como tabla de salvación
Con el salario medio menguando, es habitual ver casos en los que el padre cobra y cobrará más de lo que su hijo podrá soñar en toda su carrera. Como consecuencia, es fácil que su patrimonio sea mayor.
Si ves en la herencia de tus padres una tabla de salvación para tu jubilación y un activo para costearte tu retiro dorado, deberías replantear tu estrategia. Por un lado, hay impuestos que deberás pagar y por otro, nadie te asegura de que todo ese patrimonio vaya a estar ahí esperándote.
Pararlo todo por los hijos
Aunque la edad en la que se tienen hijos va aumentando, lo habitual es que llegados a los 40 seas ya padre y que en esa etapa aumentes familia en todo caso.
Tener hijos no es barato y mucho menos costear sus estudios. No dejes que el hecho de querer darles una buena educación y que no les falte de nada ponga en riesgo tu jubilación. Ahorrar para la universidad, para comprarles un coche o lo que quieras, pero no a costa de dejar de ahorrar para tu libertad financiera.
Además, recuerda que el mejor regalo que les puedes hacer es educarles para ser libres financieramente.
4 Comments on “Los errores al planificar tu jubilación a los 40 años”
Qué posibilidades tiene una ama de casa de 40 años ya sin trabajo hace 4 , sin hijos, sin ingresos ninguno y con solo 30 mil euros en el banco entonces? leyéndote dan ganas de morirse…. quiero pensar que aun hay esperanza para las personas de 40 años caídas del árbol laboral . que puedan acabar sus años con algo de dignidad y no en extrema pobreza… éste país está podrido 🙁 el Estado en vez de procurar bienestar y trabajo para todos está ocupado robando al pueblo y perjudicando en su futuro.
Hola Anita,
La realidad es que el futuro de las pensiones públicas está lejos de ser seguro y cada vez es más necesario buscar una forma de complementarlo. A partir de los 40 años la entrada en el mundo laboral tal y como lo conocemos (como asalariado en una empresa) tiende a ser más complicado.
Una alternativa sería buscar fórmulas de generar ingresos pasivos, es decir, crear tus propios negocios.
Muy bueno.
Cada día me gusta mas leerte.
Gracias
¡Muchas gracias Jose! nos encanta poder ser de ayuda y comentarios como el tuyo nos animan a seguir haciéndolo.