El futuro de las pensiones preocupa cada vez más a los españoles. Según el último informe del Instituto Aviva, un 57% de la población tiene dudas sobre su pensión pública y a cuánto puede ascender en el largo plazo. No es para menos.
El actual sistema de pensiones se basa en una premisa relativamente simple: que los trabajadores en activo que cotizan a la Seguridad Social sean capaces de sufragar las pensiones de quienes están jubilados con esas cotizaciones. El supuesto es claro, pero no tanto la sostenibilidad del sistema en sí mismo dada la evolución demográfica del país, de las pensiones medias y de los salarios. Tanto es así que hay estudios que cifran el colapso de la actual fórmula hacia 2050. Antes, en 2027, habrá entrado ya en números rojos según los datos de EFPA, la Asociación Española de Asesores Financieros.
ÍNDICE
¿Corre peligro la pensión pública?
Los motivos por los que la pensión pública del futuro corre peligro son los siguientes:
- La población envejece y crece el gasto en pensiones
- Cada vez hacen falta más trabajadores para pagar las pensiones
La población envejece y crece el gasto en pensiones
La primera amenaza para el sistema de pensiones es la evolución demográfica. España envejece y eso significa que en un futuro habrá más jubilados y menos trabajadores en activo para costear la pensión que debe cobrar.
Hacen falta más trabajadores para pagar las pensiones
A esto hay que añadir lo que se conoce como Tasa de sustitución, que mide el porcentaje del salario que se cobra en forma de pensión. España y Grecia cuentan con una de las tasas más altas de la Unión Europea con un 80% -luego te explicaremos cómo se calcula-. Para que lo entiendas mejor, esto quiere decir que al retirarte, cobrarás de media un 80% de tu salario o tus ingresos previos.
La cifra puede parecer positiva, pero tiene sus inconvenientes. Para sostener ese nivel harán falta más trabajadores que, por ejemplo, en Finlandia, donde ta tasa no llega no llega al 60%. A más trabajadores en activo, mayores ingresos para la Seguridad Social y más opciones de mantener la cuantía de las pensiones públicas.
El número de empleados es sólo una de las variables de la ecuación. La otra tiene que ver con el salario de los trabajadores. Dado que las pensiones se sufragan con las aportaciones de los trabajadores, si el salario medio es alto, con menos empleos se pagarán más pensiones. Cuanto más alto sea el sueldo de quienes trabajan, menos trabajadores activos harán falta para pagar la pensión de un jubilado, y viceversa.
Los últimos datos del INE sitúan el salario medio en los 23.106,3 euros, aunque el sueldo más repetido es de 16.500 euros. Esta diferencia se explica por los altos salarios de determinados ejecutivos y la realidad mileurista en muchos sectores.
Ahora mismo un 28,3% del coste salarial de cada empleado va a parar a la Seguridad Social –la empresa paga el 23,6% y el trabajador el 4,7% restante-.
Con esos parámetros, EFPA prevé que más tarde que temprano haya un momento en el que sean necesarios sueldos mucho más altos o contribuciones mayores. Teniendo en cuenta la actual situación del país y la necesidad de ser más competitivos, ninguno de los dos escenarios parece probable.
¿Qué pensión te quedará?
Hacer previsiones concretas sobre las pensiones es complicado pero a la vista de los datos hay una cosa que parece clara:si la situación no cambia en el aspecto demográfico, de generación de empleo o salarial va a ser imposible que el sistema se sostenga. Y estos tres son elementos que no dependen directamente de ningún Gobierno.
Por el contrario hay tres elementos que sí dependen de cuestiones legislativas y en teoría podrían modificarse incluso de la noche a la mañana. Se trata de las cotizaciones a la Seguridad Social, de la cuantía de las pensiones y de la edad de jubilación.
Cotizaciones a la Seguridad Social
El primero de los puntos es complicado de alterar por el rechazo de los empresarios y el hecho de que el coste laboral español ya es uno de los más altos de la Unión Europea.
Aumentar las cotizaciones por el lado de la empresa habrá que la economía pierda competitividad y es muy fácil que anime a otras formas de contratación como la de los falsos autónomos.
Aumentar las cotizaciones por el lado del trabajador hará que la renta de las familias caiga y con ella su poder adquisitivo, lo que tendría un impacto negativo en el consumo y la economía.
La cuantía de las pensiones
El segundo apartado sería una medida muy impopular pero también la más factible. Si cobramos menos al jubilarnos hará falta menos dinero por parte de quienes están trabajando para sostener el sistema.
La pregunta que hay que hacerse en este punto es ¿Qué Gobierno estará dispuesto a asumir el coste político de rebajar las pensiones públicas? Posiblemente ninguno. Un escenario mucho más factible es que la cuantía no baje, pero tampoco suba (la nueva fórmula de actualizar su valor así lo contempla). El resultado será que dentro de 20 años seguiremos cobrando 1.000 euros de pensión, pero con el efecto de la inflación ese dinero valdrá en realidad mucho menos.
La edad de jubilación
Si la recaudación no alcanza a pagar las pensiones se puede seguir adelante, que el Estado asuma el déficit y ver hasta dónde se llega o ajustar la cuantía de la pensión. La última reforma ha ido en esa dirección y es muy posible que se siga ahondando en esa línea. Esta modificación también ha afectado a la edad de jubilación, que ha pasado de los 65 años de 2013 a los 67 años que alcanzará en 2022 –el aumento es gradual-. Ahora se habla de un nuevo ajuste hasta los 70 años.
Resulta imposible saber a ciencia cierta cómo serán las pensiones dentro de 25 años, pero si nada cambia es muy fácil que sean mucho menores que ahora.
Para no depender de tu pensión y tener una jubilación dorada, debes poner tu dinero a trabajar, pero en los productos adecuados. En el programa Jubilación Dorada un experto te ayuda a elegirlos.
¿Cómo se calcula ahora mismo tu pensión?
Pese a todo, nunca está de más hacer el ejercicio de calcular tu pensión futura. La Seguridad Social ha creado un calculador que te ayuda en esta labor y que puedes encontrar en este enlace. Si además quieres saber los baremos que harán que cobres más o menos al jubilarte, hay dos elementos que determinarán la cuantía: los años de cotización y la cuantía cotizada.
Para poder acceder a la pensión contributiva es necesario cotizar por un mínimo de 15 años y haber cumplido los 67 años. A partir de ahí, el cálculo de la pensión se realiza en función de tres elementos:
- La base reguladora de la pensión, que es la media de las bases de cotización y que se elevará desde los 15 años hasta alcanzar los 25 años en 2022. Esta base de cotización se actualiza cada año de forma automática.
- El porcentaje de la base reguladora que cobrarás, que viene dado por el número de años cotizados. En este sentido, los primeros 15 años dan derecho a cobrar el 50% de la base reguladora y a partir de ahí irán subiendo.
- Los condicionantes como las jubilaciones anticipadas, que harán que cobres menos, o retrasar la jubilación más allá de los 67, que te permitirá cobrar más.
A esto hay que añadir los máximos y mínimos establecidos por Ley para las pensiones y que están fijados en los 2.560,9 y 635,5 euros al mes.
Las pensiones suben, pero no bajan (por ahora)
La pensión pública se revaloriza cada año para adaptarse a los incrementos del coste de la vida. Antiguamente el porcentaje de subida estaba ligado a la inflación, pero ahora la pensión se calcula en base a un índice de revalorización. Este índice mide un periodo de 10 años para hacer el cálculo y tiene en cuenta la evolución de los ingresos del estado, del presupuesto del sistema de pensiones, del número de pensiones y de la pensión media. En cualquier caso, todas las pensiones subirán un mínimo del 0,25% cada año.
Las pensiones generadas a partir de 2019 se regirán por el factor de sostenibilidad, que mide la esperanza de vida y se aplica de manera acumulativa a las nuevas pensiones. La traducción es que en unos pocos años las pensiones ya serán cada vez algo menores.
5 Comments on “Cómo saber qué pensión te quedará en el futuro”
Tengo casi 58 años. Llevo cotizado desde 1985 hasta el día de hoy 6/6/2021. De momento sigo trabajando y cotizando. La empresa ha planteado un ERTE, pero mucho me temo que vá a acabar en un ERE de suspensión.
Con mi edad, veo casi imposible encontrar trabajo y mucho menos de lo que he trabajado hasta ahora ( siempre en la misma profesión).¿ Como podría hacer una simulación ? Más o menos exacta de lo que me quedaría? Vivo en pareja y sin hijos. Teniendo en cuenta los 2 años de paro y el resto, de subsidio de mayores de 52 años. Agradecería respuesta, también por email.
Gracias de antemano
Un saludo
Buenas Fernanda,
El cálculo se complica un poco en este caso. La herramienta más precisa es la de la propia Seguridad Social, que es también la más complicada de gestionar. En tu caso, la pensión se vería doblemente afectada por dos motivos:
¿Cómo puedes hacer frente a es situación? Básicamente planificando desde ya mismo para ese futuro que puede tardar más o menos en llegar.
Para ello puedes:
Hola, todos estos números están muy bien. Yo soy matemático de profesión y llevo muchos años echando cuentas muy complicadas. Pero al final he visto que el problema es más sencillo de entender que todos esos números. Yo tengo casi 50 años ahora, para cuando me ‘toque jubilarme’ habrá más o menos los mismos jubilados que gente joven trabajando. Eso significa que cada trabajador tendrá que producir para mantenerse él, a sus hijos y a un jubilado, por lo menos, y eso sin contar la ‘mordida’ de la cosa pública. Podemos argumentar que para entonces la productividad será muy alta y que todo ‘encajará’. Pero mi conocimiento acumulado de la naturaleza humana (que no ha cambiado nada en los últimos 2000 años) me dice que si la tecnología permite productividad alta, mucha gente joven optará por trabajar poco para tener mejor calidad de vida y el sistema se vendrá abajo por completo … a no ser que obliguemos a la gente a trabajar, como se ha hecho durante la mayor parte de la Historia (esclavitud lo llaman). Yo mismo sólo trabajo 3 o 4 horas al día ahora, porque prefiero pasar tiempo con mi hijo a ser un ‘potentao’. Lo mio es una rareza, pero si sigue aumentando la productividad dejará de serlo. No veo solución al problema. Las inversiones financieras no arreglan nada porque son deuda, son promesas sustentadas por gente dispuesta a trabajar mucho. El día que eso cambie se va todo ATPC. Naturalmente que la civilización no va a desaparecer, pero van a suceder cosas ‘interesantes’, como ya ha sucedido muchas otras veces en la Historia. Yo, por mi parte, aprovecho lo que puedo ahora y espero poder seguir trabajando una o dos horas diarias hasta el último día para poder pagarme los gastos esenciales, porque lo que hay ahora es insostenible y está claro quienes lo vamos a pagar.
Salu2
Muy intetesante
Muchas gracias Josefa, nos encanta que te haya gustado el artículo.