Los gastos hormiga son esos pequeños gastos diarios que suelen pasar desapercibidos. Son gastos aislados que normalmente no supone más que unos pocos euros e incluso apenas unos céntimos.
Son gastos que pasan desapercibidos, que realizas de forma casi inconsciente o por pura inercia. Hay muchos ejemplos de gastos hormiga como el café de la máquina o del bar, el snack de la máquina de la oficina o esos chicles que coges en el último momento en la cola del supermercado.
Se trata de gastos pequeños y sin importancia hasta que los sumas. Ahí es cuando te das cuenta puedes llegar a gastar más de 150 euros al mes en cosas que no necesitas y que no te ayudan a ser más feliz. De hecho, esos 150 euros son el importe medio por persona de los gastos hormiga.
Reducir los gastos hormiga es una forma de generar un dinero para ahorrar cada mes y el complemento ideal a los grandes ahorros. Y es que normalmente tendemos a fijarnos en grandes gastos como la hipoteca, el seguro del coche cuando pensamos en ahorrar dinero y dejamos pasar estos pequeños gastos que son más difíciles de identificar.
ÍNDICE
Cómo hacer un plan para evitar los gastos hormiga
¿Qué puedes hacer para eliminar los gastos hormiga? ¿Cómo evitar los gastos hormiga de forma fácil? Como con cualquier otro dispendio, puedes trazar un plan para reducirlos. Sólo necesitas tres pasos para lograrlo:
Identifica tus gastos hormiga
El primero paso de la estrategia para reducir los gastos hormiga es conocer a tu enemigo. En otras palabras, saber cuáles son esos gastos y cuándo incurres en ellos.
Haz un listado de tus gastos hormiga como primer paso para terminar con ellos. Si lo prefieres, puedes incluso hacer un presupuesto para identificarlos. Aquí puedes descargar , incluido el nuestro de Preahorro.
En el siguiente punto verás varios ejemplos de gastos hormiga para ponértelo más fácil.
Decide con cuáles empezar
Uno de los errores de los españoles al ahorrar es querer hacerlo todo de golpe y al mismo tiempo.
Es lo mismo que pasa cuando quieres mejorar tu salud y empiezas a hacer dieta, dejar el alcohol y además hacer ejercicio al mismo tiempo. Es muy fácil que no cumplas con todos los puntos, tu moral se resienta y termines dejándolo.
Muchos de tus gastos hormiga están relacionados con hábitos. Estos serán los que más esfuerzo van a requerir y también de los que más orgulloso te sentirás una vez hayas podido con ellos.
La solución pasa por empezar por los gastos hormiga automáticos, que no forman parte de tus hábitos, como las comisiones bancarias o el pago mínimo de la tarjeta de crédito. Así no tendrás que evitarlos porque directamente no existirán. Esta es la mejor estrategia para elegir qué gastos reducir y que duren para siempre.
Un buen presupuesto inicial te puede ayudar a tomar estas decisiones. En el curso gratuito podrás descargar un presupuesto en excel que usa Luis Pita.
Ponte en marcha
Por último, simplemente empieza. Ya sabes cuáles son tus gastos hormiga y cuáles quieres eliminar primero. Sólo te queda ponerte en marcha con el primero de la lista, así de fácil.
Gastos hormiga que puedes eliminar hoy mismo
Para ponértelo muy fácil, hemos identificado los gastos hormiga más comunes. Son los siguientes:
Alimentación, empieza a cocinar en casa
El mayor gasto hormiga en alimentación tiene que ver con las comidas fuera de casa. Comer fuera de casa puede ser hasta un 50% más caro que cocinar tu propia comida.
Empezar a cocinar en casa te ayudará a ahorrar dinero y también a llevar una alimentación más sana.
El mejor truco para terminar con el gasto hormiga de las comidas fuera de casa es planificar tu menú semanal y cocinar siempre que puedas de antemano. Así sólo tendrás que coger el tuper que toque o desconcerlarlo sin tener que enfrentarte a la pereza de cocinar cada día.
Pon coto a tus caprichos
Si se trata del supermercado, el truco más efectivo para evitar los caprichos es la clásica lista de la compra. Ve a la compra siempre con un listado de lo que necesitas y no te desvíes de él bajo ningún concepto. Así evitarás comprar nada que no hayas pensado de antemano.
Esta es también una buena forma de ahorrar en rebajas y asegurarte que no caes en los trucos de las tiendas para que compres más.
Comisiones bancarias (y no bancarias)
Las comisiones bancarias son un gasto hormiga y un gasto vampiro al mismo tiempo. Es un dinero que pagas por algo que ni te aporta valor añadido ni te hace más feliz.
Son las comisiones de mantenimiento de la cuenta corriente que puedes evitar, las comisiones de las tarjetas de crédito y débito, los pagos mínimos por la tarjeta revolving, intereses por descubiertos en cuentas o por sacar dinero en el cajero con la tarjeta equivocada. Esto último es uno de los errores habituales con la tarjeta de crédito.
Estos costes son uno de los gastos hormiga más comunes. Para evitarlo, revisa lo que estás pagando por tus cuentas corrientes y qué cargos te han realizado en los últimos meses. Si ves alguno que no te cuadre, no dudes en llamar al banco y reclamar.
De hecho, si tienes tarjeta de crédito hay dos gastos que deberías revisar inmediatamente: el tipo de interés que pagas en modo revolving y los intereses de reclamación. Si son abusivos (muy habitual), puedes incluso reclamarlos.
Este formulario te ayudará a hacerlo.
Productos de marca
La regla de oro en este punto es muy sencilla: compra productos de marca en todo lo que te guste y te aporte valor, apuesta por las marcas blancas en lo que no.
Esto aplica tanto en el supermercado o la ropa como en la farmacia. Hay muchos medicamentos genéricos con los que puedes ahorrar dinero sin reducir la efectividad del fármaco.
Compras impulsivas y antojos
Son sin duda el tipo de gasto hormiga más difícil de abordar. Puedes hacerlo con una lista de lo que necesitas para momentos determinados.
¿Y para tu día a día? El mejor truco es poner una barrera entre el momento en el que surge ese impulso de comprar y cuando efectivamente tomas la decisión y compras. La regla de los 7 días puede ayudarte a evitar el consumismo en grandes compras y la de las 4 preguntas antes de comprar para esos gastos hormiga.
Suministros del hogar
Este es un ejemplo de gasto hormiga en el que es fácil que no hayas reparado. Es muy fácil que puedas estar gastando de más en electricidad, gas, telefonía o internet simplemente porque tengas una tarifa que no es adecuada para tu consumo, porque estés gastando más de la cuenta o porque, simplemente, tienes contratados servicios que no necesitas.
Revisar el gasto en suministros periodicamente te ayudará a eliminar este gasto hormiga.
Pequeños vicios
Como explican desde Business Insider, pequeños vicios como el alcohol o el tabaco pueden suponer una enorme diferencia en tu capacidad de ahorro. Quizás dejar de fumar no sea posible para ti ahora mismo, pero sí que puedes revisar esos otros vicios que están haciendo que gastes sin casi darte cuenta.
Las aplicaciones de ahorro que permiten apuntar tus gastos o el presupuesto del que ya te hemos hablado son una buena forma de hacerlo.
Suscripciones y plataformas de streaming
El streaming es la forma más habitual de consumir contenidos de todo tipo, desde música hasta televisión e incluso videojuegos o lectura.
Este es un gasto recurrente, que normalmente no supondrá muchos euros al mes, pero sí al año. La forma de evitar este gasto hormiga es dedicar un poco de tiempo a revisar qué uso haces realmente de cada plataforma y cuáles son importantes para ti. Si tienes dudas, basta con cancelar durante un mes una de tus suscripciones para averiguar cuánto la hechas realmente de menos.
Gasto en seguros
Para terminar, tus seguros pueden ser un ejemplo de gasto hormiga anual. Un seguro sensiblemente más caro que la media por precio o porque tiene coberturas que no necesitas te restará capacidad de ahorro año tras año y de forma sistemáticas.
A diferencia de otros gastos hormiga centrados en hábitos, este es fácil de revisar y reducir. Sólo tienes que revisar tus seguros y ver si son los que necesitas. Puedes hacerlo usando un comparador de seguros especializado o acudiendo a un experto en seguros que te ayude a elegir.
5 Comments on “9 gastos hormiga que puedes reducir ya mismo”
Hola!
He estado leyendo y me parece genial cómo está explicado.
Creo que los gastos hormiga son muy peligrosos y deben evitarse o tratar de reducirse y para ello es muy importante ser consciente de lo que son, ya que para muchos son desconocidos.
Hace unos días escribí un post sobre el tema.
Por cierto, me leí tu libro (ten peor coche que tu vecino) y me pareció realmente bueno.
Saludos!
Inversor de Bolsillo
Hola Jose, quisiera preguntarte cuál es tu recomendación sobre los prestamos de reunificación de deudas. Tu dices que las comisiones bancarias son un gasto hormiga y un gasto vampiro al mismo tiempo. Este año que ha pasado con la pandemia y con pocos ingresos creo que ha dejado a muchas personas como a mi con deudas que antes podíamos pagar tranquilamente pero que hoy se nos complica. Estuve investigando un poco sobre prestamos de reunificación de deudas para reducir los intereses. Encontré varios sitios online que comparan prestamos disponibles hoy con poco o casi sin ningún requisito y aparentemente buenos intereses. Mi caso no es el de compras impulsivas, quizás si suministros del hogar sin saber que se acercaba una pandemia. Los pequeños vicios durante la pandemia aumentaron, pero en términos generales, busco un préstamo que me ayude a reunificar las deudas que tengo y volver a estar con margen para pagar la cuota como lo hacía antes de la pandemia. Qué me puedes recomendar?
Buenas Cynthia,
La reunificación de deudas es una buena herramienta, siempre que se use adecuadamente y no suponga una huida hacia adelante como explicamos en este artículo sobre cómo funciona la reunificación de deudas.
A grandes rasgos, la reunificación de deudas te puede ayudar si tienes varios préstamos con un tipo alto de interés o una tarjeta en modo revolving y, además, cuentas con una hipoteca que puedas ampliar. En ese supuesto sí que conseguirás reducir notablemente el tipo de interés que pagas por tus deudas. Sin una hipoteca es más complicado y el ahorro total es menor. La
Buenos días, mi nombre es Jesús:
Llevo un tiempo siguiendo este blog y me parece muy interesante todo lo que se plantea.
Yo actualmente tengo una deuda hipotecaria de 85000 euros y unos ahorros de 33000.
Teniendo en cuenta que el interés está muy bajo y el euribor en mínimos históricos, no sé si me merece la pena amortizar el plazo de la hipoteca. Me quedan 15 años, o por otro lado tomar la opción de invertir un tercio de lo ahorrado.
Mis ahorros los tengo en una cuenta corriente a nombre de mi hijo que es menor para evitar cobros en mantenimiento y comisiones varias.
Un saludo.
Me alegro de que te gusten los contenidos, Jesús, siempre intentamos que sea todo de utilidad.
En primer lugar, puedes estar orgulloso de ti mismo, ahorrar 33.000 euros es todo un logro. Respecto a qué hacer con ese dinero, desde un punto de vista financiero hay una regla de oro muy fácil de seguir: toma el camino con el que consigas más intereses.
En otras palabras, si vas a ser capaz de obtener una rentabilidad más alta con la inversión que el tipo de interés de la hipoteca, invierte a largo plazo. En caso contario, reduce tu hipoteca (a ser posible amortizando plazo y no cuota). Estos dos artículos pueden ayudarte en lo que tiene que ver con la hipoteca:
Independientemente de lo que hagas, también te recomiendo revisar este artículo para ahorrar con tu hipoteca actual.
Más allá de lo que digan los números, es una decisión en la que también debes valorar qué te hará estar más seguro: deber menos de hipoteca o saber que por fin has dado el paso de empezar a ahorrar. Y si no sabes qué hacer, puedes amortizar 5.000 euros de hipoteca e invertir otros 5.000 euros, que sería una opción.
Por último, te recomiendo tener tus ahorros en una cuenta a tu nombre en lugar de a nombre de tu hijo. Te explico por qué: