Fondos garantizados. LO QUE NO TE CUENTAN

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Cómo funcionan los fondos garantizados

Fondos garantizados. LO QUE NO TE CUENTAN

¿Existen los fondos de inversión sin riesgo? La respuesta más lógica sería afirmativa con los fondos garantizados como punta de lanza. ¿Realmente es así? Son una inversión segura y libre de riesgos. Lo cierto es que no.

Los fondos garantizados no son una inversión 100% segura, también tienen sus riesgos ocultos, además de otras triquiñuelas que no siempre te cuentan en el banco ni en la gestora.

🤔 ¿Qué es un fondo garantizado? Se trata de fondos de inversión que aseguran que recibirás la inversión inicial después de un periodo de tiempo. En otras palabras, que no perderás dinero nominalmente (otra cosa la diferencia entre la rentabilidad real y nominal).

Hay fondos garantizados que aseguran tu capital y suman una pequeña rentabilidad fija, variable e incluso una combinación de ambas. Esta rentabilidad siempre será limitada. F

En este artículo te desvelamos la verdad oculta de este tipo de fondos, cómo funcionan realmente y lo que debes saber sobre ellos si estás pensando en contratar un fondo garantizado.

La garantía SOLO FUNCIONA A VENCIMIENTO

Esta es la principal característica de los fondos garantizados, lo que debes tener claro su funcionamiento.

La garantía de estos fondos no es universal ni se aplica en todo momento. Sólo funciona al vencimiento del periodo de inversión.

Para que lo entiendas mejor, lo que hace el fondo garantizado es asegurar que recuperarás tu dinero más una rentabilidad en un plazo de tres años, por ejemplo. ¿Qué pasa si necesitas tu dinero antes? Normalmente te dejarán sacar tu capital, pero a precio de mercado.

¿Qué quiere decir esto? Que lo recuperarás al precio que tengan las participaciones del fondo en ese momento. Y eso precio puede ser mayor o menor que el que pagaste al invertir en el fondo garantizado. En otras palabras, que sí puedes perder dinero si no esperas hasta el vencimiento y vendes antes.

Esta es una de las trampas de los fondos garantizados que no siempre se explican adecuadamente.

COMISIONES elevadas

Toda inversión implica pagar comisiones, pero con los fondos garantizados las comisiones son más altas que con un fondo de inversión al uso.

La principal diferencia está en la comisiones de suscripción y reembolso, que son las que se pagan por contratar el producto primero y recuperar el dinero después.

Los fondos garantizados funcionan con dos modelos de comisiones. En el momento de comercialización la comisión por invertir se limita e incluso se elimina. Así logran captar más partícipes (inversores). Sin embargo, esas comisiones aumentan durante el periodo de garantía, que es cuando estás invertido esperando a vencimiento.

Esta estrategia se usa para limitar la entrada y, sobre todo, la salida de partícipes desde que se lanza el fondo hasta que se alcanza el plazo de inversión.

Son POCO LÍQUIDOS

Otra estrategia que busca el mismo resultado de la anterior es limitar los periodos donde puedes recuperar el dinero.

La mayoría de fondos permiten reembolsos en cualquier momento, son totalmente líquidos. Algunos fondos garantizados limitan esos periodos a determinadas ventanas de liquidez. Es decir, que solo permiten recuperar el dinero en días concretos.

Hay que recordar que, en esas ventanas de liquidez podrás reembolsar el fondo garantizado según el valor liquidativo de las participaciones en ese momento. Eso puede traducirse en que perderás dinero.

También hay fondos garantizados con los que podrás acceder a tu dinero cuando quieras, pero pagando altas comisiones de reembolso.

Por último, están quienes cuentan con ventanas de liquidez donde no pagas comisión de reembolso y que permite recuperar el dinero o traspasarlo a otro fondo en cualquier momento, pero pagando comisiones.

La garantía NO FUNCIONA COMO PIENSAS

El atractivo de los fondos garantizados es precisamente su garantía. Por eso es importante entender cómo funciona esa garantía realmente y si es algo real o se puede quedar en papel mojado.

Lo primero que hay que saber es cuándo se activa la garantía. En concreto, lo hará si el fondo no cumple sus objetivos y está en pérdidas.

A modo de ejemplo, si has invertido 10.000 euros en un garantizado a 5 años y a fecha de vencimiento el valor de las participaciones es de 9.000 euros, se activará la garantía. Esa garantía, que funciona como un seguro (muchas veces incluso a través de un seguro) se encargará de abonar la diferencia entre el valor del fondo garantizado y el capital que invertiste. Si se prometió algún tipo de rendimiento, también lo abonará.

Lo segundo que debes preguntar es quién garantiza el dinero y cómo lo hace. ¿Es la propia entidad financiera quien asegura el dinero? ¿Hay algún seguro contratado con otra entidad para hacerlo? Es importante saberlo porque la garantía real depende de ello.

Si yo te aseguro que cobrarás un dinero aunque haya pérdidas, pero después no soy solvente, esa garantía no valdrá de nada, será papel mojado. Lo mismo ocurre con los fondos garantizados.

De hecho, este es uno de los grandes riesgos ocultos de los fondos garantizados junto con la posibilidad real de perder dinero por muy garantizado que sea.

La GARANTÍA EXTERNA TRIBUTA

Esta garantía externa de los fondos garantizados tiene doble truco. Hay que pagar impuestos por ella en la declaración de la renta y su fiscalidad es diferente a la de un fondo al uso.

Y es que, esta garantía o el dinero que recibas de ella tributa como la renta de un seguro. Esto tiene dos consecuencias:

  1. Tributa como un rendimiento de capital mobiliario  y no como una ganancia o pérdida patrimonial, que es como lo hace un fondo de inversión.
  2. Hay que pagar impuestos ese año, sin posibilidad de diferimiento fiscal. Para que lo entiendas mejor, una de las ventajas de los fondos de inversión es que puedes retrasar el pago de impuestos si reinviertes el dinero en otro fondo. Con la parte que has cobrado de la garantía no podrás hacerlo y perderás ese beneficio.

👉 La fiscalidad es importante al invertir a largo plazo. Mira aquí cuántos impuestos pagas según como inviertas tu dinero.

Asumes un COSTE DE OPORTUNIDAD

Esto es un riesgo inherente a toda inversión y en general a cualquier decisión en tu vida. Cada vez que tomas una decisión, estás dejando de hacer otras muchas cosas. En eso consiste el coste de oportunidad.

Cuando inviertes en un fondo garantizado, dejas de invertir en acciones, otros fondos o en vivienda, por ejemplo. La desventaja de los garantizados es que su falta de liquidez agudiza este coste de oportunidad.

Como el plazo de inversión suele ser largo y tendrás que pagar muchas comisiones por recuperar el dinero (y eso si puedes), este coste de oportunidad es mayor.

Esta es la realidad oculta de los fondos garantizados que conviene conocer.

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4 Comments on “Fondos garantizados. LO QUE NO TE CUENTAN”

  1. ¿Sería mejor un fondo garantizado o un depósito a varios años?

    1. Buenas María,

      En términos de rentabilidad final, una vez restadas las comisiones, la rentabilidad puede no ser tan diferente. En cualquier caso, ninguno son productos para invertir a largo plazo.

  2. ¿Hay alguna circunstancia donde sea bueno contratar un fondo garantizado?

    1. Buenas Pedro,

      Por los plazos que manejan estos productos, no parecen la mejor inversión a largo plazo. Puede haber otras alternativas que ofrezcan una rentabilidad superior.

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