Un 37% de los españoles cambia de trabajo para mejorar su salario, según Randstad, por un 31% que lo hace por la falta de oportunidades de promoción y un 23% que busca mayor equilibrio entre vida laboral y profesional. Sea cual sea el motivo, empezar en nuevo trabajo no es sencillo.
La clave para tener éxito en un nuevo empleo es tener claro qué comportamientos son adecuados y cuáles no al cambiar de trabajo. En este sentido hay consejos que te ayudarán en la nueva oficina con los compañeros como ser puntual y vestir de forma adecuada y otros que te ayudarán con tu vida en general. ¡Vamos a verlos!
ÍNDICE
Actualiza tu perfil de LinkedIn
Es fácil que muchos compañeros cotilleen tu perfil de LinkedIn durante los primeros días para tenerte localizado profesionalmente y saber el puesto exacto que ocupas.
Además, actualizar tu perfil profesional con el cambio de empresa es una muestra de orgullo y de pertenencia al nuevo proyecto.
Olvida las comparaciones
Nuestro cerebro asimila mejor la nueva información cuando la pone en un contexto familiar. Por eso mismo cuando alguien nos cuenta una historia enseguida tratamos de relacionarla con una vivencia propia o un caso que conozcamos. Este comportamiento se da en todos los ámbitos de nuestra vida y es uno de los fallos de nuestro cerebro que las tiendas aprovechan para vender más.
No caigas en este juego y evita en todo lo posible comparaciones que no te van a hacer ningún bien. De hecho, durante los primeros días es fácil que el antiguo trabajo salga ganando. Y es que tu cerebro también está programado para quedarse con los buenos recuerdos y eliminar los malos. Además, la aversión al cambio hará que creas que la forma de trabajar de la antigua empresa era más eficiente.
Los primeros días ya vas a tener suficiente trabajo adaptándote a tu nuevo puesto como para buscar distracciones. Desconecta de todo lo que no tenga que ver con el trabajo como las redes sociales o el Whatsapp que no sólo minarán tu concretación, sino que también te harán quedar mal con los nuevos compañeros.
Escucha y pregunta
Las primeras semanas en tu nuevo trabajo son de adaptación. Lo más importante es que interiorices los mecanismos de la empresa tras el cambio de trabajo y la forma de proceder. La mejor manera de hacerlo es escuchando y preguntando. Evita dejarte llevar por la tentación de querer demostrar lo que vales constantemente. Participa, aporta ideas, pero intenta no ser protagonista.
Además de escuchar, haz todas las preguntas que necesites. Aprovecha tu papel como nuevo para aclarar cualquier duda. Hacerlo también te ayudará a parecer proactivo e implicado.
Evita hacer promesas
Cuando una empresa contrata a una persona lo hace para cubrir ciertas necesidades. El problema es que éstas no tienen por qué encajar con la de los empleados. Es fácil que los compañeros de tu departamento en el nuevo trabajo tengan una idea preconcebida de lo que tienes que hacer o de qué cosas puedes solucionar.
Estas ideas no tienen por qué coincidir con las de tu jefe o con las de la empresa. Evita comprometerte a arreglar algo o solucionar cualquier problema que no estés seguro que puedas asumir y que, además, entre dentro de tus competencias. Hacerlo suele tener ser una mala idea que generará conflictos a largo plazo.
Haz networking, relaciónate con los nuevos compañeros.
Intenta conocer a los compañeros de tu nuevo empleo. Aprovecha la hora de la comida para entablar relación con ellos e ir conociéndolos. No tengas prisa por hacerlo, pero tampoco desaproveches las ocasiones que te presenten. Si hay un evento de after work apúntate, igual que si van a tomar un café a media mañana.
Mantén relación con tus antiguos compañeros
Tan importante es hacer nuevas amistades en el trabajo como conservar las de tu antiguo empleo. Puedes pasarte por la antigua oficina o aprovechar wharsap para preguntar qué tal les va.
En este sentido, no alardees de tu nuevo puesto ni hagas leña con los problemas que dejaste atrás.
No caigas en la trampa del gasto creciente
Cambiar de trabajo es una oportunidad de oro para mejorar tu vida y cambiar viejos hábitos. Entre los principales motivos de los españoles para no ahorrar figura el que no ganan lo suficiente. El problema es que la mayoría nunca ganará tanto como quiere para empezar a ahorrar porque caerán en lo que se conoce como la trampa del gasto creciente.
De nuevo, nuestro cerebro es el culpable porque adaptará automáticamente tu nivel de gasto a tus ingresos. Estamos diseñados para consumir tanto dinero como tengamos a nuestro alcance. Por eso, si ganas más es muy fácil que gastes más sin darte cuenta.
La solución a este problema pasa por preahorrar y automatizar tus finanzas en tu nuevo trabajo. Sólo con ese gesto podrás lograr más de 350.000 euros en 35 años.
En el curso gratuito Libertad Financiera te damos las herramientas para ahorrar más todos los meses y cambiar tu vida.