Hay un pensamiento que se repite de forma sistemática a lo largo de la vida. “Cuando gane más podré…” De hecho, es el principal motivo para posponer algo tan importante como empezar a ahorrar es que ya lo harás cuando cobres más.
La realidad es bien diferente y cuando llega ese ansiado aumento, esa cantidad extra de dinero termina en cualquier lugar menos en tu cuenta de ahorro. ¡Exactamente igual que cuando eras becario! Esta facilidad para a mayores ingresos acompañen mayores dispendios es lo que se conoce como la trampa del gasto creciente.
Cuando el dinero está en el bolsillo, a nuestro alcance, es extremadamente fácil gastarlo. La mente humana está diseñada para buscar la recompensa inmediata, no para esperar pacientemente. El resultado es que si tienes el dinero a mano, terminarás encontrando cosas que hacer con él. De esta forma, nuestro nivel de gasto se adapta al de ingresos.
Lo peor de la trampa del gasto creciente es que creamos necesidades artificiales. En otras palabras, empezamos a necesitar cosas que antes ni te habías planteado como un coche nuevo, cenar en los restaurantes de moda dos veces a la semana, suscripciones a todos los canales de televisión…
En menos tiempo de lo que piensas dejan de ser recompensas para convertirse en necesidades integradas en tu vida a las que te costaría renunciar y todos sabemos lo difícil que es conseguir algo cuando hay que recurrir a la fuerza de voluntad.
Eso es lo que le pasó a Pedro, un amigo que trabaja de directivo en una multinacional. Su salario es de seis cifras y sin embargo no duerme tranquilo pensando en que pasaría si le despidiesen o si ese año el bonus de la empresa es menor. El problema de Pedro es que tiene dos grandes coches, uno de ellos deportivo, una casa en una zona residencial, otra casa en la playa, es socio de un club con campo de golf… Gana mucho, pero también tiene muchísimos gastos y muy poca libertad financiera.
Al final, Pedro no disfruta plenamente de lo que tiene. Como le ocurría a Diderot con su bata, siente que todo lo que tiene le posee, más que ser él su dueño.
Una forma muy sencilla de terminar con esta espiral de gasto creciente es preahorrar tus subidas de sueldo. En otras palabras, no gastar más cada vez que te suben el suelo, sino ahorrar ese dinero si ya estás conforme con tu estilo de vida actual. El preahorro es el primer paso hacia la libertad financiera y consiste en apartar automáticamente un porcentaje de tu salario y dejarlo en otra cuenta corriente –aquí puedes calcular cuál debe ser el tuyo-.
Como ese dinero extra que ganas no llega a tu cuenta, desaparece la tentación de gastar más y siempre ahorras. Existe una ventaja adicional y es que no requiere fuerza de voluntad porque el dinero está fuera de tu alcance y basta un único movimiento, preahorrar, para poner todo en marcha. En el curso gratuito te ayudamos a hacerlo.
De hecho, preahorrar tus subidas es sólo una de las fórmulas para preahorrar más todos los meses.
La diferencia entre caer en trampa del gasto creciente y no hacerlo
¿Cómo afecta esta espiral de gasto a tus finanzas? Básicamente limita mucho tu capacidad de ahorro y tus posibilidades de alcanzar la libertad financiera. ¿Qué puedes hacer para remediarlo? Empieza por preahorrar tus subidas de sueldo.
En otras palabras, cada vez que te suban el sueldo o cambies de trabajo y aumente tu salario, no te lo gastes todo. Ahorra por lo menos la mitad de esa subida de sueldo. Usa la mitad para mejorar tu calidad de vida y el otro 50% (o más, si quieres), para mejorar tu situación financiera a largo plazo.
Este es uno de los trucos de ahorro más potentes. Gracias a él puedes llegar a juntar hasta 200.000 euros en un plazo de 25 años. Ese sería el resultado de ahorrar 200 euros al mes e invertirlos con un rendimiento del 4% para aprovechar el interés compuesto.
En el curso libertad financiera aprenderás aplicar el método del preahorro y descubrirás cómo obtener una rentabilidad adecuada para ese dinero.
2 Comments on “La trampa del gasto creciente”
Buen artículo!
Creo que todos hemos pensado alguna vez que ahorraríamos más teniendo más dinero.
Hace tiempo pase por una situación similar y acabe cayendo en la trampa del gasto creciente. Decidí cambiar mi situación y utilicé algunas técnicas para mejorar mi capacidad de ahorro. He llegado a ahorrar el 60%! 🙂
Ha supuesto tal impacto en mi vida que he decidido compartir mi experiencia personal y algunos de los trucos que he utilizado.
Alguna sugerencia?
Fantástica iniciativa