Mientras la mayoría de los españoles estamos pensando en irnos de vacaciones y olvidarnos aunque sea por unos días de la pesadilla del maldito Covid, el Gobierno de España se publicó el pasado sábnado la que posiblemente sea la mayor subida encubierta de impuestos de toda la historia.

Disfrazada bajo la denominación de LEY ANTIFRAUDE, al objeto de parapetarla de recursos de anticonstitucionalidad de los principales partidos políticos ( no hay nada más políticamente incorrecto que ir en contra de una ley que en teoría lo que hace es perseguir el fraude fiscal) y escondida entre medidas tan pintorescas, sensacionalistas e inútiles como rebajar el importe a partir del cual se pública el nombre de los mayores morosos fiscales (que rellena titulares de prensa) se esconde una silenciosa, lenta y paulatina subida de impuestos mediante la implantación del VALOR DE REFERENCIA DE INMUEBLES, en una estrategia ideada desde hace muchos, pero muchos años y que ningún gobierno se había atrevido a implantar y que ningún gobierno, sea del color que sea, querrá eliminar.

La estrategia es tan simple como efectiva, en un país de pandereta en el que se gasta lo que no se tiene, que la inversión tiene que venir de ayudas europeas, se ha diseñado una encubierta subida de impuestos que a la postre supondrá la confiscación de una importante parte del patrimonio inmobiliario, y lo peor de todo es que, no somos conscientes de ello, cual cáncer silencioso e implacable se extenderá por todo el tejido económico hasta alcanzar al totalidad de impuestos conocidos y por conocer.

De forma inmediata la implantación del VALOR DE REFERENCIA DE INMUEBLES significa que, a partir del 1 de enero de 2022, toda compraventa, donación o herencia de inmueble urbano residencial tendrá preasignado un VALOR DE REFERENCIA que será publicado a finales de diciembre de este año y que NO PODRÁ SER IMPUGNADO hasta que ya hayas pagado el impuesto de que se trate. ¿PERDÓN?

Sí, has leído correctamente, te la van a meter doblada y tendrás que callarte y aguantarte hasta que hayas pagado el impuesto, luego, una vez que la Administración haya cobrado, podrás recurrir el valor que se ha preasignado a tu vivienda.

                Y me diréis, ¡Que exagerado eres! La mayor subida encubierta de impuestos por darle un VALOR DE REFERENCIA a la casa para cuando la venda …. Esto afecta a cuatro ricachones y poco más, es lo que me ha dicho mi gestor ….

 Y yo os digo ¡ILUSOS! Es el primer paso, mientras tu gestor está en la playa disfrutando de las merecidas vacaciones tras una exhausta campaña de renta, el cáncer de la LEY ANTIFRAUDE ha depositado su primera semilla.

Es verdad que el VALOR DE REFERENCIA en la España vaciada apenas tendrá repercusión alguna pues tiene en cuenta los valores medios de venta comunicados por notarios, registradores, inmobiliarias y restantes agentes económicos intervinientes en la compraventa de inmuebles. Sin embargo, el meollo de la cuestión no está donde la gente no está, si no evidentemente donde hay presión inmobiliaria: grandes ciudades y, muy especialmente, zonas de costa.

Basta pensar que si por desgracia estás en un barrio en el que un grupo inversor decide realizar una super promoción de pisos de lujo, tu casa por providencia divina pasará automáticamente a valer dos, tres o cinco veces más porque así lo marcará el VALOR DE REFERENCIA asignado por la administración, pues evidentemente no vendrán a comprobar que en veinte años con el mismo sueldo no has podido reconvertir tu humilde hogar en una lujosa promoción.

Y tú te preguntarás ¿Pero a mi qué me importa si no pienso vender mi casa ni mucho menos donarla? ¡ERROR!!!

Como ya he dicho se trata de un la semilla del mal implantada en el sistema tributario español, y el mal es el afán recaudatorio de toda administración para poder satisfacer sus ansias que gastar, de modo que lo que ahora es un plan piloto para compraventas, donaciones y sucesiones, se convertirá en la base para todo el resto de impuestos relacionados con inmuebles, léase, impuestos como la renta de las personas físicas, impuesto del patrimonio (que pasará a ser testimonial a tener una relevancia trascendental en la presión fiscal del ciudadano medio), impuesto de sociedades, impuesto sobre bienes inmuebles, impuesto sobre actividades económicas, plusvalía municipal ….. Y esto es solo es comienzo de la pesadilla pues permitirá la coordinación absoluta de haciendas, de modo que una inspección de un impuesto, como el de transmisiones patrimoniales en el comprador, supondrá una automática revisión de la renta al vendedor y así, por ejemplo, si Pedro vende un parking por 20.000 euros a Juan, y el VR es de 30.000 euros, no solo revisarán el ITP pagado por Pedro, si no también la ganancia patrimonial de Juan.

Mi consejo es que os asesoréis bien, vienen tiempos difíciles para quienes tienen cierto patrimonio y cada vez nos lo podrán más difícil. En PATRIUM somos expertos en la gestión de patrimonios y diseñamos la mejor estrategia para que tú y tu familia podáis tener la tranquilidad de estar en las mejores manos.