¿Quieres ahorrar pero no sabes cómo dar el primer paso? En el mundo hay personas que se pasan la vida planificando pero que nunca terminan de animarse y algo que en el ámbito del emprendimiento puede ser aceptable, en el de las finanzas personales no lo es en absoluto.
Tu viaje hacia la libertad financiera no debería estar sujeto a retrasos en la salida y, lo quieras o no, sólo hay una cosa que está provocando que ese avión no salga: tú. La clave para poner en marcha tus finanzas personales pasa por actuar ya en lugar de planificar tanto. Una vez hayas dado el primer paso, los siguientes serán mucho más fáciles y naturales.
Pero decirlo es más fácil que hacerlo. Es fácil procastinar en el ámbito financiero y posponer la decisión de crear un plan de ahorro. Por eso mismo los españoles están entre los menos preparados para su futuro según el Índice de Preparación para la Jubilación de Aegon de 2015. Sus datos revelan que apenas un 20% cuenta con un plan económico escrito y que un 47% directamente carece de él. Y todo pese a que un 60% se siente personalmente responsable de garantizarse unos ingresos suficientes durante la jubilación.
¿Qué es lo que pasa entonces? ¿Por qué no ahorramos los españoles? La clave está en las excusas, cada uno tiene las suyas y muchas de ellas están forjadas por la denominada sabiduría popular.
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“No gano lo suficiente”
La más típica, que seguro que has usado en un momento dado es que no ganas suficiente dinero para ahorrar. Un estudio de ING apunta a que un 39% de los ahorradores no ha contratado un plan de pensiones porque no tiene capacidad de ahorro. ¿Y es que puede ahorrar un mileurista? Salvo los casos extremos la mayoría de personas podrían optimizar sus gastos, sólo que muchas veces no saben como hacerlo porque están tan acostumbrados a determinados dispendios que les cuesta ver si son o no necesarios. Hablamos del café del trabajo y de pequeños gastos que se podrían recortar sin sufrimiento.
Y bastaría con eso si empiezas a ahorrar con tiempos suficiente. Una persona que hubiese ahorrado dos euros al día desde los 20 años y conseguido una rentabilidad del 6% tendría a los 65 años 304.721 euros gracias al poder del interés compuesto. Como puedes ver la clave no es el cuánto, sino el cuando. Con muy poco puedes hacer mucho.
“No tengo edad para hacerlo”
Demasiado joven y demasiado mayor son otras dos excusas típicas. De hecho, un 26,2% de los españoles suscribe la primera afirmación y un 4,3% la segunda según los datos del Observatorio de Pensiones de Caser.
El anterior ejemplo debería de haber servido para ver que nunca es pronto para poner tus finanzas en marcha y de hecho, cuanto antes empieces mejor. Si todavía no terminas de entenderlo, en nuestro post sobre cómo funciona el interés compuesto lo verás más claro.
“No entiendo de finanzas, necesito informarme mejor”
Para poner empezar con lo básico y poner en marcha tus finanzas no necesitas formación. Para hacer un presupuesto te bastará con saber sumar, restar y como mucho dividir y multiplicar, es decir, matemática básica.
Cuando quieras invertir sí deberías acudir a un experto en finanzas e inversión. Está bien formarte e informarte, pero igual que para construir tu casa contratas a un arquitecto y cuando te duele algo acudes al médico y no a lo libros de medicina, con tus inversiones deberías hacer lo mismo. A fin de cuentas la solidez de tus finanzas no debería ser menos importante que la de de tu casa.
En el programa Objetivo Libertad Financiera podrás tener una reunión gratuita con un experto en inversión y gestión financiera que te dará opciones para rentabilizar tu preahorro. ¿La formación? Nunca está de más, pero saber como funcionan los mercados no te asegurará buenos resultados si inviertes por tu cuenta.
“No tengo tiempo”
Casi nunca suele ser el momento de tomar decisiones y menos si estas implican algún tipo de esfuerzo. De nuevo, es fácil ver todos tus gastos como dispendios imprescindibles o buscar excusas para no cambiar la dinámica en la que estás metido. Ahora es tan buen momento como cualquier otro para ahorrar.
Si tienes tiempo para ver qué televisión compras o dónde ir de vacaciones también deberías tenerlo para ocuparte del dinero con el que pagarás todo eso. Desecha la excusa de la falta de tiempo y dedica por lo menos unos minutos a poner en marcha tus finanzas. Aquí tienes las 5 cosas que debes hacer para ahorrar si no tienes tiempo.
“No es el momento para ahorrar”
Navidades, vacaciones de Semana Santa, cumpleaños, ese gasto inesperado indispensable… Es relativamente fácil perderse en el día a día del gasto o prever un futuro con más dispendios que haga del ahorro algo imposible.
Si tan seguro estás de que no es el momento de ahorrar, prueba a poner en un papel tus gastos actuales y futuros frente a tus ingresos; en otras palabras, a hacer un presupuesto. El hecho de plasmar las cosas por escrito y no dejarlas en nuestra cabeza hace que tomen cuerpo y se vuelvan más reales. El resultado quizás te sorprenda y puede que veas que sí tienes margen para ahorrar.
Por si esto no fuese suficiente, recuerda que cuando antes empieces más rendimientos obtendrás y más corto será el camino hacia la libertad financiera. No conviertas tus finanzas en esa dieta que nunca empiezas porque tienes una ajetreada vida social y muchas comidas y cenas a la vista. La diferencia entre empezar a ahorrar pronto o hacerlo tarde es enorme. Además, así evitarás caer en la trampa del gasto creciente.
“No es el momento para invertir”
¿Subirá o bajará la bolsa? ¿Encontraré un mejor depósito dentro de unos meses? ¿Compro ahora o espero? Al hablar de inversión en bolsa existe lo que se llama el market timming, que es el arte de entrar en el mercado en el momento exacto, justo cuando una acción se encuentra en su punto más bajo para que las ganancias sean mayores. El problema es que dar con ese momento no es fácil, el mercado emite muchas señales falsas, y si únicamente pretendes entrar ahí dejarás pasar muchas oportunidades.
Frente a esta práctica están los inversores en tendencia, que se guían más por los patrones generales de la acción y no les importa perderse parte de la subida del título. Apuestan por acciones que muestran una tendencia positiva en general sin esa tensión de acertar o no acertar en el momento de entrada.
Esta idiosincrasia también la puedes aplicar a tus finanzas personales, no buscar el momento perfecto, sino una tendencia general. El handicap es que nuestro cerebro está diseñado para encarar la inversión y las cuestiones sobre gestión financiera como fallos o aciertos. Dicho de otra forma, si contratas ahora un depósito estás dando en el clavo o errando, sin término medio. Existe toda una escala de grises y en cualquier caso ahora mismo no estamos hablando de inversión, sino de activar tus finanzas personales algo en lo que no puedes equivocarte porque el mayor error ya lo estás cometiendo: es hacer nada.
Ahora que ya has visto cómo las excusas que te ponías para no ahorrar y no ponerte en marcha no tienen sentido, sólo te queda el último paso: pasar a la acción y apuntarte al curso Libertad Financiera.