¿Qué hace falta para ser rico? ¿Cuánto dinero es necesario ganar para ser millonario? Desde un punto de vista estrictamente técnico bastaría acumular un millón de euros para ser millonario, pero no todo el mundo se consideraría rico con esa cifra. De hecho, la escala de lo que consideramos una persona acaudalada cambia dependiendo de la renta que percibimos.

Es fácil que quienes ganan 18.000 euros al año consideren como un rico a quien tiene dos millones de euros en su cuenta bancaria, mientras que para una persona con ingresos más altos o de clase alta, la cifra será mucho más elevada. Según narra el periodista británico Jacques Peretti en El Confindencial, una persona como Tony Fernandes, propietario del equipo de fútbol Queens Park Rangers y de Air Asia, no se consideraba a sí mismo una persona rica y emplazaba al periodista a hablar con Jeff Bezos, fundador de Amazon y la cuarta mayor fortuna de Estados Unidos según Forbes.

Fernandes acaba de estrenar en la BBC un reportaje titulado “The Super-Rich and Us”, que puede servir para entender la visión de los multimillonarios acerca del dinero y su relación con él. Pero no hace falta llegar a los niveles del documental para ser rico. Según Deloitte, es suficiente un patrimonio superior a 680.000 euros, incluida la vivienda, para poder considerar a una persona rica, mientras que el Informe Anual sobre la Riqueza en el mundo de Capgemini y Royal Bank of Canada eleva la cantidad al millón de euros, una cifra mucho más redonda y sin tener en cuenta la primera vivienda.

Con estos últimos datos, el número de personas ricas en España habría aumentado en un 40% entre 2008 y 2014 hasta los 178.000 ciudadanos.

Como puedes ver, en todo momento estamos hablando de patrimonio y no de ingresos a la hora de definir la riqueza. Hay otros estudios que relacionan ambos términos. Así, por ejemplo, los franceses estiman que una persona rica es quien gana más de 6.000 euros al mes, según el instituto de opinión BVA, en tanto que los ingleses llevan el salario hasta los 10.000 euros mensuales según la aseguradora Hiscox. Sin embargo, la realidad es que un salario elevado no asegura ser rico, sólo aumenta sus posibilidades de conseguirlo.

El motivo es que un sueldo alto no es indicativo de nada desde un punto de vista financiero más allá de la valía profesional. Tanto es así que muchos grandes directivos tienen problemas económicos tan importantes como su salario de seis cifras, como relata José Cárlos Álvarez. El problema está en que han creado un tren de vida acorde con su enorme sueldo y todo el dinero que entra, termina saliendo.

Sólo cuando enfrentamos los ingresos con los gastos obtenemos una medida real de la riqueza. De poco sirve ganar 10.000 euros al mes si tus gastos suman 9.900 euros. Lo que importa es la diferencia entre lo que entra en tu cuenta, lo que sale y lo que ahorras. Evidentemente, con 10.000 euros al mes tus posibilidades de ahorro son mayores, pero esa cantidad no es garantía en absoluto y si no, sólo hay que ver cifras como el 60% de los jugadores de la NBA que terminan arruinados y casos tan emblemáticos como Vin Baker, que ganó 100 millones de euros en su carrera deportiva y ahora trabaja en un Starbucks tras dilapidar su fortuna.

Por eso mismo, cuando hablamos de ser rico debemos hablar de libertad financiera. ¿Qué es la libertad financiera? El tiempo que puedes mantener tu nivel de vida sin recibir ingresos. La cifra puede ser de unos pocos meses, como suele ser lo habitual, o de muchos años.

En el Programa Objetivo Libertad Financiera explicamos cómo empezar a construir la tuya, que es una mezcla entre ajustar tu nivel de vida a tus ingresos y aprender a preahorrar. Si tienes cinco años libertad financiera no importa que tu patrimonio sea de 600.000 euros, uno o dos millones de euros, porque con ese colchón -o con el que tú te sientas cómodo- podrás vivir la vida que deseas.

La ventaja de ser libre financieramente es que tú eliges cómo quieres vivir tu vida y que lo puedes hacer sin ataduras. Si tu trabajo no te motiva, cuentas con un colchón para emprender tu sueño profesional o buscar un cambio laboral. Pero incluso si ese es el caso, con más libertad financiera puedes enfocarlo de otra forma, porque trabajarás sin la presión ni el miedo al despido. A fin de cuentas, sabes que dispones de una red de seguridad.

La libertad financiera te permite ser quien realmente deseas ser. Quizás no puedas ir en jet privado ni desayunar en Dubai y almorzar en París, pero no pierdas de vista que vivir así también implica estar obligado a generar enormes cantidades de ingresos a un ritmo que no todas las grandes fortunas son capaces de sostener. Además, el dinero sólo da la felicidad hasta los 26.600 euros anuales de PIB per cápita, según una investigación publicada en la revista PLOS One.

El siguiente gráfico muestra la evolución de los niveles de satisfacción de cada país en función de su renta.

Lo que da la felicidad, o por lo menos ayuda, es el tiempo. Otro estudio, en este caso de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, demostró que quienes valoran más su tiempo que su dinero son más felices. Y en eso consiste en parte la libertad financiera, en disponer de libertad para gestionar tu tiempo y tu vida. ¿Quieres saber cuál es la tuya? Aquí te ayudamos a calcularla.

Al final, ¿Qué significa ser rico? Mucho más que tener dinero, tener libertad financiera y vivir sin miedos económicos, algo que está a tu alcance.