Hay personas con las que no hacen falta presentaciones y Leopoldo Abadía es una de ellas. Antiguo profesor de IESE, saltó a la palestra en 2008 con un artículo y posterior libro sobre la crisis Ninja, que venía a explicar el estallido de la crisis financiera en todo el mundo y el desplome de los mercados bursátiles.
¿Cuéntanos la historia que hay detrás de “La Crisis Ninja”? ¿Cómo pasas de ser un padre de familia numerosa a un gurú de la economía?
Hace 12 años se me ocurrió escribir un diccionario para mí, algo fácil de copiar y pegar, sin ninguna ambición científica. Había de todo, vocablos económicos, financieros, deportivos… Lo que saliera. Iba sin firmar y no tenía ninguna ambición. En 2008 se me ocurrió añadir la palabra “crisis” y en lugar de dos líneas me salieron seis páginas. Me acuerdo perfectamente, era un domingo por la tarde que llovía, tronaba y estaba muy oscuro y lo escribí ‘del tirón’, reuniendo cosas. Estaba sin firmar y se lo envié a dos amigos míos. Como estaba en dos consejos de dos empresas y se lo mandé a los presidentes, uno lo eliminó y otro lo movió a otros dos amigos.
Al cabo de unos días uno de mis hijos me comentó “papa, lo que escribiste está corriendo por Barcelona”. Yo creía que eso era que lo habían compartido por el bar o como mucho por el barrio, pero no, corría de verdad. Al cabo de 15 días el artículo llegó a mi despacho, decían que no sabían quién lo había escrito y que igual sería un estudiante. Mi hijo Gonzalo dijo que había que profesionalizarlo y lo hicimos con la página web. Yo pensaba que tendíamos 100 visitas, pero fueron 5 millones. Esto fue el estallido. Empecé con el programa de Andrés Buenafuente, después con Espejo público y hasta me llamaron de Espasa para escribirlo, algo que yo nunca había hecho.
Esto de hacerme famoso del todo llegó en julio de 2008. La agencia EFE me hizo una entrevista y al terminar me dijo que quizás podía llamarme alguien… En agosto tuve 60 entrevistas, yo creo que porque no tenían nada que escribir… Aparecí en todos los periódicos con gran sorpresa y gran diversión para la familia. Ahora uno de mis hijos cuando llama a casa pregunta si está el gurú. A partir de ahí, no sé cuántas conferencias he impartido y además he escrito un libro detrás de otro. Ahora lo que me pasa es que voy la calle y la gente me para y me pide autógrafos y me da mucha vergüenza. Por la calle cuando veo que alguien no sé si me está mirando o no.
Pero en conjunto ha sido muy divertido. Todo este mundo me ha resultado divertidísimo y muy cordial. Me habrán hecho como 1.000 entrevista. ¿Te puedes creer que nunca me han hecho una pregunta molesta?. Me ha servido para descubrir que, si tratas normal a la gente, la gente te trata normal a ti.
El último de sus libros tiene un título de lo más evocador “Cómo hacerse mayor sin volverse un gruñón” ¿Resume una filosofía de vida?
Mi caso no es del todo representativo porque lo de la fama y el trabajo me ha llegado todo casi sin querer, recuerda que estaba tranquilo en mi casa escribiendo para mí. Lo que sí digo es que la gente mayor tiene que permanecer activa porque si no se mueren de viejos.
En el caso del ahorro, ayer me pasó una cosa que me hizo reflexionar, cogí un taxi y el taxista era extranjero y me dijo que, en su país hace 14 años, se había dedicado a gastar pero que aquí había empezado a ahorrar u así, ahorrando, se compró un taxi y pensé “este tío ha ahorrado bien”. Me enseñó cómo llevaba la contabilidad en el iPhone, como tenía todo y cómo iba 350 euros por debajo del presupuesto. Me pareció un gran modelo de ahorro y gestión del dinero. Sin saber nada, su inversión fue comprar un taxi. Ahora estaba llevando sus ahorros con 350 euros por debajo de su presupuesto. Creo que esto es la libertad financiera, esta persona sabe que tiene que trabajar, pero domina lo que pasa con su dinero.
Sin embargo, los españoles nos caracterizamos por no ahorrar demasiado… ¿Falta cultura financiera en España?
Cultura financiera sí falta, pero con cuidado. Hay que enseñar a los niños a tener cultura financiera y llevar las cuentas es fundamental. Quizás hace unos años no se tenía que enseñar porque se aprendía en casa. A mí en casa ya me decían que no debía estirar el brazo más de la manga. En mi caso yo creo que he gastado mucho, pero también porque en mi familia somos muchos.
En general creo que falta cultura financiera, pero porque en casa se ha visto menos que en épocas anteriores. También porque los mayores hemos pasado una época que, por lo que veo ahora, era de escasez. Lo comento porque yo en su momento no lo noté no la percibí así, pero ahora hago memoria y recuerdo por ejemplo que cuando llegábamos a casa mi padre y yo nos poníamos una bata gorda como algo normal.
También leía lo que va a gastar cada familia en las compras de Navidad… Un dineral. Creo que hay que echarle un poco de imaginación y demostrar a la familia que les quieres mucho, pero no hace falta hacerlo con un crucero. Hay que meter a la gente en la cabeza la necesidad del ahorro. El dinero lo hemos tenido fácil y ahora, como es normal, cuesta bajar a la realidad. Cuando dicen” ha aumentado el consumo”, me alegro, pero, cuidado, y lo mismo con el crédito hipotecario, que ya me acuerdo de lo que pasó la última vez.
El problema es que si yo ahorro después de gastar, cuando termina el mes al final tengo cero euros en la cuenta, pero si Preahorro como indicáis, me aseguro de separar ese dinero y al cabo de cuatro meses se me ha olvidado que lo tenia. Es que al final es sentido común, y tras una época larga en la que todo nos parecía que nos iba muy bien nos íbamos endeudando y endeudando… Y el estado del bienestar cuesta dinero, es un derecho, sí, pero…
¿Hoy en día es suficiente con ahorrar o hay que ir un paso más allá e invertir también esos ahorros? ¿Pecan los españoles de ser demasiado cautos con el ahorro?
Si ahorro puedo meter el dinero en la cuenta corriente, pero de ahí a dos años cuando saque el dinero nominalmente valdrá lo mismo, pero en realidad no por la inflación… La realidad es que valdrá mucho menos.
Todo lo que sea invertir está bien. Si yo decido ahorrar lo que sea y pienso, “¿qué hago con ese dinero, si no tengo asesor?”, lo primero que haría sería buscar algo seguro.A mi me dicen un fondo en las Bahamas que me va a dar un no sé cuánto por ciento y respondo «¡Pero si no sé dónde están las Bahamas!». A poco de sentido común que tengas, ves que es un engaño.
Un amigo mío de mi edad vendió la casa y fue al banco y pidió algo de poco riesgo, lo pusieron en un tema de bajo riesgo en un banco islandés y al cabo de unos meses no quedaba nada… Susana Griso me lo dijo en el plató y yo dije, ¿Qué haríamo? Pues ir al banco con una pancarta. En este caso fue mejor y gracias a que salió en televisión recuperó parte del dinero. De otra forma le hubiese costado más. Este es sólo un ejemplo de por qué hay que tener cuidado.
Hay que fiarse de la gente, pero también entender en lo que invierte. ¿Que eres muy cerrado y poquita cosa?, vale, pero entenderlo por lo menos. Su dinero vale tanto como si fuese usted listísimo. No se fie del primer cantamañas que pasa por la calle. En mi caso invierto en depósitos y acciones de empresas que conozco. También he probado otras cosas como fondo a cinco años que me dio un 0,05% al año. Fui tonto, metí el dinero en unos sitios donde sabía dónde lo metía como unas acciones de empresas conocidas… ¿En qué hay que invertir? En lo más parecido a un colchón, algo que domines. Si me das el 25% de rentabilidad es que algo raro hay. Hay que metérselo a la gente en la cabeza, porque hay gente que todavía cae en el timo de la estampita pensando lo bien que invierten y lo listos que son.
Hay que acudir a los expertos, pero el que recomienda tiene que ser honrado y dominar el asunto. Quienes me recomendaron el fondo eran honrados, pero no conocían la cuestión.
Además, hace falta cultura de financiera, pero en el nivel adecuado. No libros complicados. Yo de libros de economía, si lo entiendo sigo leyendo y sino, lo dejo.
Del mismo modo, hay que enseñar bien esta cultura financiera porque si no los niños recitarán términos como qué son las economías de desagregación para aprobar el examen, pero después no sabrán nada del ahorro, como me contó una amiga que es profesora.
One Comment on “«Hay que fiarse de la gente, pero también entender en lo que invierte»”
Me parece muy interesante estos temas , ya que nos es difícil el ser ahorradores y gozar de libertad financiera , es por lo que me llamó la atención de inscribirme a esta curso ya que de hoy en adelante será mi prioridad el poder preahorro, muchas gracias por sus consejos