Como gestionar tus finanzas cuando eres empresario

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gestionar tus finanzas como empresario

El dinero es una herramienta muy poderosa, tanto que muchos la verán como un fin y no como un medio. Su importancia es tal, que es una de las principales preocupaciones de los españoles. Según los datos de Rastreator, seis de cada diez personas están preocupados por su nivel de ahorro. Desde Legg Manson destacan que un 64,5% lo están por sus ahorros a largo plazo.

Tener un plan económico y las finanzas personales bajo control es algo básico para cualquier persona. Elimina miedos, aporta tranquilidad y, en definitiva, permite vivir mejor. Hay un sector creciente de la población para los que todavía es más importante: empresarios y emprendedores.

Emprender es maravilloso, pero también un riesgo adicional en comparación al trabajador asalariado. Cuando tienes tu propia empresa, tus ingresos y tu futuro económico sí que dependerán directamente de lo que hagas en ella. Si además tienes empleados a tu cargo, la responsabilidad será todavía mayor.

Más allá de que la idea de negocio sea buena o no, hay cinco errores que debes evitar al gestionar tus finanzas personales como empresario. Estas son las claves para no caer en los fallos financieros del emprendedor.

Emprender sin un colchón

La primera de estas piedras en el camino es emprender sin un colchón financiero. El fracaso y la quiebra son una posibilidad que siempre hay que contemplar. Los datos no mienten. Según el INE un 20% de las empresas no alcanzará su segundo año de vida.

Emprender con un colchón financiero pasa por tener un presupuesto claro para tu proyecto y apartar una cantidad para que, si la empresa quiebra, no lo hagas tú también. Esta malla de seguridad va a incrementar las posibilidades de éxito del proyecto.

Si tienes los gastos iniciales cubiertos no tendrás la urgencia de convertir y conseguir clientes desde el minuto cero. En otras palabras, cerrar ventas será una opción, no una oblicación. Recuerda que las prisas no suelen ser buenas consejeras y dan pie a cometer errores.

Cuanto mayor sea el colchón inicial, más rápida será también tu curva de aprendizaje. El motivo es que podrás dedicar más recursos a personal y a hacer pruebas. De hecho, hecho, este es el paso clave antes de lanzarte a emprender.

Dar con la cantidad que necesitas no es tan difícil. Lo primero es saber que crear una Sociedad Limitada en España tiene un coste aproximado de 4.000 euros. A partir de ahí, deberás sumar el resto de gastos que preveas y dar con lo que lo que se conoce como Time-to-tomb. Esto es, la suma del capital inicial más los ingresos dividido entre los gastos. Así sabrás cuánto aguantarías a flote en diferentes escenarios de ingresos.

Endeudarse. Tanto personalmente como a nivel empresarial.

Endeudarse para emprender es una de las cosas más peligrosas que puede hacer un empresario y uno de los fallos más repetidos por los emprendedores. La deuda tiene dos cualidades nocivas: terminas pagando más y convirtiéndote en su esclavo. Tanto a título personal como empresarial, hay que evitarla en la medida de lo posible.

Salvo que tu empresa cuente con un mago de las finanzas en el departamento de administración que vea muy claro cómo aprovechar la financiación a tu favor, no deberías endeudarte. Piensa que estás añadiendo una carga adicional al negocio.

Si además optas por pedir un préstamo personal, la cosa puede ser peor. El motivo es que tendrás más presión por obtener resultados rápidos y porque si el negocio fracasa, estarás sin dinero y con una enorme deuda. Piénsatelo dos veces antes de lanzarte a los brazos de la financiación.

Mezclar las cuentas de la empresa con las cuentas personales

 En línea con lo anterior, es un error no separar claramente las cuentas de la empresa de las personales. De hecho, uno de los consejos más repetidos a los nuevos autónomos es la de contar con una cuenta separada para sus gastos como trabajador por cuenta propia. Esto es ya una obligación legal cuando se trata de una empresa.

Quienes no diferencian su economía personal de la empresarial corren el riesgo de que si la segunda no va bien, la primera se hunda y viceversa. Un emprendedor conocido vio cómo su proyecto se quedaba sin liquidez para afrontar pagos porque había gastado más de la cuenta en vacaciones. El motivo es que había trasladado el éxito de su empresa a su vida privada, pensando que el dinero de la empresa era también suyo.

Otro caso muy repetido es el del empresario que consume los recursos o productos de su empresa sin pagar por ellos. Más allá de que es obligatorio incluir estos gastos como autoconsumos en la Impuesto sobre Sociedades y la Renta, estás distorsionando la realidad de tu negocio.

Al margen de estos problemas, si no separas claramente ambos mundos puedes tener problemas en tu vida privada y en la empresarial. ¿No me crees? Imagina qué pasaría en caso de una inspección de Hacienda cuando gastos personales y corporativos están mezclados.

No ponerte salario, porque dejas fuera un gasto clave y te engañas a ti mismo.

Es uno de los errores clásicos del emprendedor. De hecho, es muy habitual empezar sin cobrar nada. Frases como “ya me pondré sueldo cuando lleguen las ventas” o “ahora prefiero dedicar los recursos a otra cosa” son más que habituales.

Que se te meta en la cabeza. Todo empresario y emprendedor debe tener un sueldo mensual de acuerdo a su valía. Al no ponerlo estás dejando fuera un gasto clave y además te estás engañando a ti mismo. ¿Trabajarías gratis si no fuese tu empresa? Seguro que no. Está bien hacer sacrificios por tu proyecto, pero éste más que un esfuerzo personal es un error.

Para empezar no es necesario que sea un salario alto. De hecho, ni siquiera tiene que ser lo que comparativamente cobrarías en una empresa como empleado. Ahí es precisamente donde está el esfuerzo, no en quedarte sin sueldo.

Hay que tener en cuenta que tu salario es uno de los gastos fijos de la empresa y si no lo incluyes en tus cuentas, estarán distorsionadas. Aunque pienses que puedes sumarlo aunque no lo cobres, lo normal es que se te olvide o que no lo hagas. Así, todos los números de la empresa estarán distorsionados.

Además, estarás creando el caldo de cultivo para abandonar antes de tiempo. Si no ingresas es fácil pensar que tu proyecto no te lleva a ningún lado e incluso crear cierto resentimiento.

Centrarse sólo en el éxito de la empresa y no en el de tus finanzas personales

Una empresa puede ser muy absorbente. Muchos emprendedores se convierten en sus propios jefes pensando en que así serán capaces de administrar mejor su tiempo y tener un balance mejor entre su vida privada y laboral. La Ley de Parkinson, según la cual el trabajo «se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine» puede convertirse en tu día a día.

Es normal que la empresa lo absorba todo. A fin de cuentas es el proyecto de tu vida, familia al margen. La mayoría de emprendedores se esforzará por llevar al día los pagos a proveedores, archivar facturas, mantener la contabilidad, etc… Y sin embargo, dejará de lado sus finanzas personales.

Un empresario conocido con una tienda online de moda recibía varios avisos al mes de que le iban a cortar desde la luz hasta internet. El motivo es que tenía tan descuidada su vida privada que había sido incapaz de cambiar el número de cuenta de los recibos. Tardó 9 meses en hacerlo y ni siquiera lo hizo él.

La mayoría no llega a esos extremos, pero sí que paralizan sus planes personales para centrarse en el negocio. Esto implica dejar de ahorrar, de invertir y de hacer lo que venían haciendo con su economía para ganar libertad financiera. De nuevo, estas son las semillas para un descalabro si la empresa no sale adelante.

Evita estos cinco errores del emprendedor con su dinero y tendrás mucho camino avanzado, para ti y para tu empresa. Si además quieres asegurar tu futuro financiero como empresario y como persona, hay cuatro estrategias que te ayudarán a lograrlo. Las es preahorrar, que no es más que pagarte primero a ti mismo. El preahorro consiste en ahorrar todos los meses al principio de cada mes y no al final, como hace la mayoría. Con estar técnica podrás separar hasta el 20% de tu salario sin apenas darte cuenta y además incluso de forma automática, con una simple orden bancaria. En el curso gratuito Libertad Financiera te enseñamos a hacerlo.

El segundo paso es poner a trabajar ese dinero que ahorras. Empieza a invertir ese capital con un experto porque tu negocio no puede ser tu única inversión. Lo primero que oirás de cualquier experto en inversión es que debes diversificar. En otras palabras, no meter todos los huevos en la misma cesta. Aplícalo y no lo fíes todo al éxito de tu empresa.

También es clave que aprendas a proteger una parte de tu patrimonio contra un ‘tsunami’ empresarial o personal. En clave corporativa, esto pasa por encontrar fórmulas como las SL que limiten tu responsabilidad como persona y separan patrimonio empresarial y privado. En clave personal, consiste en crear una red de seguridad que te proteja, en otras palabras, construir tu libertad financiera.

Aprende también a evitar la trampa del gasto creciente o aplicar el título del libro de Luis Pita, “Ten Peor coche que tu vecino”. Desde comprar cochazos porque la empresa va bien y es lo que hay que hacer, hasta mudarse al barrio más pijo para aparentar. Que la fiebre de empresario no se te suba a la cabeza. Es muy fácil trasladar los beneficios de tu empresa en nuevos gastos. Y lo peor es que estos gastos seguramente no te aportan mucho en lo personal. Lo difícil, pero también lo más enriquecedor, es que te pares a pensar en qué es importante para ti, qué gastos tienen sentido y actúes en consecuencia.

Gestionar una empresa puede ser maravilloso, de ti depende en buena medida convertirlo en la aventura o en el error de tu vida.

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¿Y AHORA, QUÉ DEBERÍAS HACER?

Mi nombre es Luis Pita y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2036.

Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.

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One Comment on “Como gestionar tus finanzas cuando eres empresario”

  1. Buenas tardes. Interesante artículo.
    Cuando estudiaba en la facultad, no recuerdo bien la asignatura, el profesor nos en que consistia «el cliente 0».
    Había que imaginar los gastos de una empresa de nueva creación y anualizarlos. Ejemplo…..panadería. Seguridad social, alquiler, suministros, sueldo, pan todos los días, etc,etc. Teníamos que calcular ese gasto anual, e imaginamos que ese primer año entraban 0 clientes. Cuanto cuesta tener abierto un negocio, si no entra ningún cliente durante un año? 15.000-25.000?. Pues debíamos contar con ese dinero por adelantado si pensábamos abrir un negocio.
    Está claro que si en seis meses no ha entrado nadie a comprar pan, ve cerrando ya.
    Por otro lado yo soy autónomo desde hace 9años ya, y creo que cumplo casi todo.
    Empecé con un pequeño colchón.
    Siempre he separado la empresa de mi hogar.
    Siempre me he puesto un sueldo, ganase más o ganase menos. No lo actualizo al ipc, pero con mi sueldo me llega 😁.
    Desde el primer día he tenido todas las cuentas separadas de las de mi casa.
    No he mezclado el éxito de mi empresa con mi éxito personal, es decir, nunca me ha dado por comprar coche de alta gama o móviles.
    Y el beneficio después todos los gastos, una parte la dedico a inversión y otra la reinvierto en la empresa.
    Un saludo

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