Maternidad y responsabilidad financiera van de la mano. Con los niños surgen nuevos gastos y también nuevas formas de enfocar la vida. Nos acercamos a Lydia, del blog padresenpañales.com para que nos descubra cuáles son sus mejores trucos de ahorro en familia con niños y los se
Ser madre ya es un trabajo en sí mismo como para encima montar tu propio blog ¿Cómo surge la idea de hacerlo? ¿Qué es lo que de verdad os animó?
Durante el embarazo tuve bastante tiempo libre porque me recomendaron reposo, así que aproveché para volcar todo el contenido de un viaje que habíamos hecho en un blog. Todo con la ayuda de mi pareja que es quien “sabe” de blogs, plantillas, internet… Me gustó la experiencia y a un mes de dar a luz decidimos crear un blog sobre lo que estábamos viviendo. A mi me había ayudado mucho leer experiencias de otras madres, sobre el embarazo, parto, lactancia… y estaba segura de que haber leído tanto me sería útil, y que quizá lo que yo escribiera le podría servir a otras mujeres en mi situación.
¿Esperabais la repercusión que estáis logrando?
No. Al principio tan apenas había visitas. De hecho hasta hace poco nadie de nuestro entorno cercano sabía lo del blog. Poco a poco cuando también creamos perfiles en redes sociales con el nombre de Padres en pañales, fueron habiendo más seguidores y por lo tanto más visitas.
¿Cómo os han cambiado la vida los pequeños?
Ahora la vida gira entorno a ellos. Seguimos buscando tener ratos para nosotros, y sobre todo hacer planes en familia, pasar tiempo juntos es lo mejor del mundo.
¿Y desde el punto financiero? ¿Cuáles fueron los mayores ajustes que tiene que hacer una familia? ¿Y los que más suelen sorprender?
Quizá al principio no se note mucho, porque te llegan muchos regalos. Pero sobre todo el gasto que es brutal es el de los pañales. Ropa y materiales o juguetes no son tanto gasto, o quizá como se hace poco a poco no es un “roto de bolsillo”. Otra cosa que nos sorprendió fue el gasto en vacunas. En los primeros 6 meses nos gastamos cerca de 500/600 euros en vacunas. Esto fue hace tres años, y de esas vacunas alguna ya forma parte del calendario de vacunaciones de la seguridad social.
Con dos pequeños, las finanzas son clave ¿Cómo es la gestión de las finanzas personales en familia?
Ahora que estoy de excedencia por cuidado de hijos aún hay que controlar más los gastos y preveer cosas para que luego no te lleves sustos. Se nota mucho que gastamos mucho más en alimentación de lo que gastábamos cuando éramos solo dos, también porque ciertos alimentos preferimos comprarlos de calidad y antes no nos fijábamos tanto. Es imposible saber el gasto que tendrás al mes, siempre surgen cosas que te hacen gastar más o ahorrar.
¿Cuáles son dos trucos que ahorro que mejor funcionan?
¡No llevar dinero en la cartera! Jaja Seguro que si no llevas mucho no comprarás cosas innecesarias al comprar al pan, al ir a hacer la compra… que esos gastos pequeños son los que a final de mes no te acuerdas de ellos, pero acaban sumando mucha cantidad.
¿Y los que más les gustan a vuestros lectores?
¿Trucos? Nosotros contamos, sobre todo yo, mi pareja es la parte más técnica del blog, nuestras experiencias día a día, lo que nos ha sido útil por si a alguna otra familia le ayuda o inspira. Una de las cosas que más visitas y visionados ha tenido en youtube es el montaje de una mesa de luz para que jueguen los peques.
La educación de los hijos es una de las mayores preocupaciones de los padres ¿Qué papel le debería tener la educación financiera de los niños?
Debería ser gratuita, no nos debería preocupar como un gasto más. Pero la realidad es que depende del lugar donde vivas (por ejemplo en centros de ciudades) no encuentras escuelas públicas. Y respecto a escuelas infantiles (guarderías) pasa igual, si tienes la necesidad por trabajo y horarios de llevar a los niños, hay pocas plazas en guarderías públicas, y las concertadas o privadas son más caras. Así que al final tienes que destinar un presupuesto fijo a la educación básica de los hijos.
¿Qué trucos son clave para que los niños aprendan el valor del dinero y sean libres financieramente?
Mis hijos aún son pequeños y no sabría indicar trucos, pero yo recuerdo que de pequeña me daban “propina” y yo me la administraba, y fuera de eso intentaban que no gastase mucho o que si necesitaba más fuera algo necesario o que “ganara” el dinero echando una mano. Recuerdo limpiar el coche, cortar el césped… Yo creo que se trata de valorar lo que uno tiene, de ver la diferencia entre cosas necesarias, caprichos… y que aprendan a decidir en cada momento, si se debe/puede comprar algo o no, que no sea solo el motivo de “lo dice mamá”, sino que ellos formen parte de las decisiones.
2 Comments on “«No llevar dinero en la cartera es la mejor forma de ahorrar»”
Pablo eso q dices de llevar bastante dinero en la cartera ya lo he leído antes y suena muy bien, tanto q lo he probado y la práctica me ha dicho q si llevo 50 me gasto 50 y si llevo 100 me gasto 100, es exactamente como con los sueldos y es muy muy conplicado mantener la disciplina, lo de la tarjeta de débito y su rastro si me parece correcto, yo lo q hago ahora es llevar el dinero máximo q me puedo permitir gastar, o sea racionarlo, claro q siempre llevo la tarjeta de débito para algún imprevisto o necesidad.
Un saludo Alejandro.
Estoy de acuerdo, si no llevas dinero en la cartera es complicado gastarlo.
Mi versión de esta «forma de ahorrar» es siempre que puedo pagar todo con tarjeta (de débito!), así dejas «rastro» de cómo te has gastado el dinero. Aunque siempre llevo 40€, que evito gastar a toda costa porque siempre voy con la tarjeta (de débito!).
Un paso más allá es lo que muchos llaman «pagarse a uno primero», que consiste en transferir AUTOMÁTICAMENTE un 10% de tus ingresos mensuales a una cuenta separada (de ahorro hasta completar tu fondo de emergencia y después de inversión).
Así ahorras «en automático» y quitas el elemento «más peligroso» de la ecuación: TÚ.
Ahora, soy sincero y yo siempre llevo un billete de 100€ porque me da sensación de abundancia financiera. Puede parecer una tontería pero es algo 100% mental.
Un fuerte abrazo,
Pablo