¿Cómo es la experiencia de pasar por el programa Objetivo Libertad Financiera? ¿Qué cambios experimentan quienes empiezan a preahorrar? Tomás García Roldán, tiene 27 años, es licenciado en ADE, desde hace seis años trabaja en una compañía energética global, y acaba de experimentar el proceso. Su objetivo de preahorro, tener más libertad financiera para vivir en Nueva York.
¿Cómo conociste el curso Libertad Financiera?
De causalidad. Resulta que uno de mis pasatiempos favoritos es la automoción (especialmente fabricantes de propulsión trasera como BMW, Lotus o Morgan), por lo que he llegado a la conclusión que navegando por la red, algún tipo de banner o de botón acabó derivándome a Preahorro.com donde me descargué el ebook “Tres decisiones para ser libre financieramente”. Ahí empezó todo.
¿Por qué te decidiste a realizarlo?
De camino al trabajo, me llevé el ebook que me había descargado el día anterior y me lo leí del tirón. Me enganchó. Fui realizando los ejercicios que se iban planteando y vi que se trataba de aspectos básicos pero que no ponía en práctica así que sentí curiosidad por cambiar esto, por hacer algo nuevo para obtener un nuevo resultado. Un desencadenante final fue leer el testimonio de un ingeniero con 17 años de libertad financiera…. literalmente, flipé.
¿Qué es lo que más útil te ha resultado?
Sin lugar a dudas, mentalizarme de los conceptos de preahorro y libertad financiera. Y dotar de un poco más de disciplina a mi economía personal.
¿Y la mayor sorpresa?
¡Descubrirlos! Conocía el concepto de ahorro, pero no el de preahorro. La gramática es inteligente y nos ayuda a diferenciar dos palabras como éstas, de una misma familia, pero de distinto resultado. En cuanto al concepto de libertad financiera, desconocía por completo por dónde irían los tiros.
¿Has aprendido algo nuevo de ti mismo durante el programa?
Sí, totalmente. Creo que ahora soy más proactivo cuestionándome cómo hago las cosas. El programa me ha ayudado a consolidar la idea de: “si llevas un tiempo haciendo tal cosa, haz esta otra y cambiará el resultado”. Pienso que, además, llevaba tiempo deseando, quizá inconscientemente, un cambio.
Ahora llevo un par de meses practicando el preahorro, tengo más control de mis finanzas y me siento más capaz de tomar decisiones en ellas (y ojo, no es necesario tener conocimientos financieros). Además, estoy francamente satisfecho conmigo mismo de haber practicado el desapego emocional con el que fue mi primer coche, ya que es un error de nuestro siglo el encadenarnos emocionalmente a posesiones materiales (coche, casa con hipoteca, etc) que acaban poseyéndonos.
¿Las misiones eran fáciles de implementar?
Sí, sin problema. El seguimiento de las mismas no requiere apenas tiempo ni esfuerzo. Es más una cuestión de estar mentalizado en querer hacerlo.
¿En qué te ha ayudado sentarte con un asesor financiero? ¿Ha sido como te lo habías imaginado?
Debo decir que, inicialmente, era un tanto reticente a verme con un asesor. ¿Por qué? Porque mis conocimientos financieros son los teóricos recibidos en la Universidad y la historia reciente nos ha demostrado que hay que ser cautelosos en esta materia.
No obstante, me animé, quería una visión profesional. No perdía nada, además fueron gratuitas. A dar el paso me ayudó que desde un principio he tenido una sensación de frescura sobre el programa OLF y, muy importante en mi opinión, de transparencia.
¿Se lo has recomendado a algún amigo? ¿Por qué?
Sí, a unos cuantos. Creo que es un programa muy interesante para todo el mundo, pero lo veo especialmente útil para las personas de entre 20 y 50 años, pues el contexto de nuestra jubilación será otro y si no hemos implementado nuestro disponible con fórmulas de ahorro largoplacistas podemos vernos afectados cuando llegue el momento. En mi opinión, falta educación financiera en las aulas de los colegios y universidades, por lo que trato de que al menos quienes me rodean conozcan los conceptos de preahorro y libertad financiera y sean ellos quienes decidan si aplicarlos o no, por propia voluntad, no por desconocimiento.
En todo caso, el hecho de tener un objetivo de libertad financiera (el de mi pareja y mío es vivir un año en NY perfeccionando el idioma y conociendo el país) es otro aliciente para soñar, para plantear nuevas hipótesis, para investigar… en definitiva, para sentirse vivo y realizado, pero sobre todo, libre.
Haz como Tomás y toma el control de tus finanzas y tu futuro con el programa Objetivo Libertad Financiera.
2 Comments on “Tengo más control de mis finanzas y me siento más capaz de tomar decisiones acertadas”
Gracias por tu comentario, Javier.
Realmente me alegra ver que más personas sentís ese cambio que yo he sentido gracias al programa OLF, de ahí que accediera a compartir mi experiencia con vosotros.
Por mi parte, aún no se ha cumplido el año desde que empecé pero echando la vista atrás veo cómo ha cambiado mi mentalidad en la gestión de mi economía doméstica, especialmente, en concienciación : por ejemplo, soy más práctico cuando salgo de compras, pienso dos veces si realmente necesito ese algo.
Javier, anímate a ir contándonos sensaciones, estaré encantado de ponerlas en común.
Saludos,
Totalmente de acurdo con Tomás. A mi me ha pasado lo mismo. Me inscribí, me enviaron el e-book mencionado y de un tirón me lo leí, de un tirón supe que si me animaba ha hacerlo podría cambiar mi vida. Lo hable con mi familia y ante tanta obviedad me animaron a empezar. Y en ello estoy. Ya os contaré como me va.